De terror I

Hoy me pasó algo terrible.
Fui a visitar a una amiga y en su casa me ofrecieron una manzana.
Tan simple como eso.
Se preguntarán cual es el problema. Aparentemente ninguno. Si no tuviésemos en cuenta el terror que le tengo a los gusanos.

No es que piense que todas las manzanas tengan gusanos. Pero mi amiga estaba grabando (es una chica que iba a canto conmigo) y donde grababa solo tenía manzanas. Ni cuchillos, ni platitos, ni nada. O sea que para comer esa manzana yo tenía, ni más ni menos que morderla directamente.

Así que, de la misma manera que si me estuviesen ofreciendo un vaso de veneno, dije que no.

Aquí reside mi problema. Yo como manzanas sí o solo sí cuento con un plato y un cuchillo.Pero esto no fue siempre así.Empecé con esto cuando tenía unos 20 años menos que ahora y mordí mi última manzana...

Por fuera parecía la manzana más rica del mundo. Bien roja, brillante, casi como las de los comerciales de Moño Azul. Así q la tomé entre mis pequeñas manos, abrí la boca y atravesé sus capas hasta que mis dientes superiores e inferiores se juntaron nuevamente, y al retirar el trozo de manzana, sentí un gusto que no coincidía con la imagen exterior de la misma.
Y con mi mejor cara de asco miré lo que quedaba del repugnante fruto y vi 3 o 4 pequeños animales blancos que se retorcían en él.
En ese mismo momento, arrojé el fruto al suelo, escupí lo que tenía en la boca y salí corriendo a toda velocidad a vomitar al baño, muy asustada, gritando, y llevándome a uno de mis hermanos por delante.

Siempre le tuve miedo a los gusanos. Son unos de los animales mas repugnantes del mundo que si por mí fuera no existirían en el universo. Pero desde ese día les tengo terror. Y por nada del mundo soy capaz de morder una manzana directamente nunca más.
Corrección: ninguna fruta. Ni siquiera una banana, o una uva, llámenme loca, pero nunca como una uva sin antes cortarla por la mitad, inspeccionar que no tenga ninguna cosa desagradable adentro, sacarle las semillas con precisión quirúrgica y después de mirarla unos segundos para asegurarme de que nada se mueva dentro, recién ahí esta en condiciones de ser deglutida por mí.

Eso lo hago con todas las frutas que me gustan. Salvo con los duraznos, que ni siquiera los toco, porque una vez mi mamá cortó uno que aparentemente no tenía nada extraño y después del carozo salieron esa horribles alimañas otra vez.
Vaya una a saber que miserables criaturas del demonio viven dentro de esas cosas sin que nos demos cuenta.

Al durazno solo lo como si lo saco de una lata. Aunque algunas personas me dijeron que una vez encontraron gusanos en frutas enlatadas y que eso no es garantía de nada, pero... ojos que no ven...

En conclusión le tengo pavor a los gusanos, al mismo nivel que a las arañas, pero por distintas razones. Son los dos bichos mas horribles, repugnantes, asquerosos, horrorosos, inmundos y desagradables del mundo.
Al punto de no poder ver un programa en la televisión donde aparezcan gusanos.Como una vez que estaba viendo un programa de animales y tuve que pedirle a mi mamá (yo tenía 10 años) que cambie ella de canal porque había un perro que tenía gusanos que le estaban comiendo un ojo, estando el perro vivo.

Eso para mí, es el terror en su mayor esplendor.
No le tengo miedo a Chucky, ni a Jason, ni a Samara ni al mismísimo monstruo de Jeppers Creepers, pero si aparecen en la pantalla unos cuantos gusanos tengo que cambiar de canal o mirar para otro lado si es que estoy en casa ajena.
Está de más decir que cuando llegue el fin de mis días quiero que me cremen?
Sería una lástima haber luchado toda mi vida para no tener contacto con esas bestias y tener que ser su alimento.
Tanto nadar para morir en la orilla...