Algo que no puedo evitar hacer cuando leo algún libro es buscar similitudes entre la gente que conozco y los personajes de los cuentos, novelas, etc.
También me pasa con lugares ficticios y los comparo con lugares reales por los que alguna vez pasé.
Aunque en realidad no es que yo busque adrede esas similitudes sino que surgen de mis pensamientos solitas, sin que yo las llame, al menos de un modo consciente.
Un ejemplo de esto es algo que vino a mi mente cuando estaba leyendo el 6to libro de la zaga de HP (Harry Potter, y no Hewlett Packard) que por cierto, ya terminé de leer y espero con ansias la última entrega que pondrá fin a la historia.
En algunos capítulos de este libro y de los anteriores se habla de los elfos domésticos. Para los que no saben nada sobre estas criaturas, paso a explicarles de que se trata:
Los elfos domésticos son criaturas ficticias, cuyo trabajo es hacer toda clase de labores domésticas y trabajos en general. Los elfos domésticos suelen ser explotados por algunas familias. Otras características de estas criaturas es que obedecen todo lo que les diga su amo y se desviven por él, y la única manera de dejarlos en libertad es obsequiándole alguna prenda de vestir. Por este motivo, generalmente andan vestidos con harapos ya que mientras presten servicio en esa familia sus ropas nunca cambian.
Su trabajo es muy agradable para ellos y éstos se sienten ofendidos si alguien intenta liberarlos regalándoles prendas de vestir, porque toman esto como un insulto ya que es como decirles que son inservibles e incapaces de realizar bien su trabajo y por ese motivo se los deja en libertad.
Uno de estos personajes se llama Winky y es una elfina. Esta elfina me hizo acordar a una ex compañera del 2do colegio secundario al que fui.
A diferencia del 1er colegio al que asistí, como ya conté varias veces, en el 2do colegio era muy feliz. Ahí me trataban bien y tenia amigos de verdad. Tal es así que para asombro mío no me llevaba mal con nadie. No era amiga de todo el curso pero no me llevaba mal con nadie y los que no eran mis amigos al menos me respetaban.
Pero como todos sabemos, no todo puede ser color de rosa, y si bien yo no tenía problemas con nadie y me había integrado muy bien, había alguien que sí los tenía.
Pareciera que en todo curso tiene que haber siempre sí o sí alguien que sea el centro de las cargadas y bromas en general de los más "vivos". Alguien a quien sea fácil gastar y tomar de punto. Y esta persona, en mi curso era Noemí (la llamaré así en este relato para ocultar su verdadero nombre).
Noemí me había caído bien desde el 1er día en que llegué a ese colegio. Porque yo no conocía a nadie y ellos ya se conocían todos, ya que yo entré en 2do año. Y ella fue una de las primeras personas que se acercó a saludarme y hablarme. Ella y Carolina (quien se convirtió luego en mi mejor amiga hasta el día de hoy y ahora más que amiga es como una hermana) y luego los demás.
Ellas y otras amigas más, hicieron que no me sintiera como un bicho raro más de un minuto.
Con Carolina nos llevamos bien desde el principio porque tiene una forma de pensar muy parecida a la mía, y para qué negarlo, está casi tan crazy como yo. Con las demás amigas que tenía también me llevaba bárbaro y a lo largo de los años comprobé la clase de personas que eran: De lo mejor que había conocido en la vida. Pero con Noemí era distinto; me caía bien pero era de esas personas que son muy absorbentes y de las que se pegan mucho a una o dos personas y el resto para ellas no existe. Nada que ver conmigo.
Mi mejor amiga y las demás ya me habían dicho más o menos como era y en el transcurso del año lo comprobé.
Además, Noemí tenía otra característica muy marcada: su carácter débil. Tal es así que le hacían las mil y una y ella nunca reaccionaba ni enfrentaba a nadie. Y eso que eran cosas grossas como hacerle pis en la cartuchera, y robarle cosas, entre otras tantas. Y por supuesto reírse de ella a sus espaldas, burlarse y jugarle bromas de lo más crueles como escribirle falsas cartas de amor y ponérselas en la mochila para que ella creyera que se las escribían los chicos más lindos del colegio, y ella que era inocente para esas cosas, compraba todos los buzones y varias veces contestó algunas cartas que envió, por supuesto, a alguien que nunca las había escrito y pasó vergüenza delante de muchos alumnos.
Debido a su personalidad absorbente no tenía muchas amigas, salvo Caro y yo, ya que las demás se habían cansado de ella.
Fue así como se convirtió en nuestra sombra. Nosotras la bancábamos porque sabíamos que no era mala persona y porque, vamos a decir la verdad, un poco de lástima nos daba, por su falta de personalidad y por ser el centro de todas las cargadas.
A mí me hacía acordar un poco a como me sentía yo en el otro colegio, sin amigas y con gente muy diferente a mí. Pero solo un poco, ya que si a mi me hubiesen hecho el 5% de las cosas que le hacía a ella me hubiesen echado del colegio por romperle la cara a alguien. En ese sentido, eramos el agua y el aceite. Nuestras personalidades eran muy distintas. Yo siempre me hice respetar y lo único que hacían los demás era reírse o burlarse de mí a mis espaldas y más de eso no pasaba. Una sola vez me habían querido jugar una broma de mal gusto y sirvió para que no lo hicieran nunca más. Pero esa es otra historia.
Volvamos al 2do colegio...
Así que cada vez que faltaba alguna de nosotras a clase, automáticamente Noemí se pegaba a la otra.
Muchas veces Carolina me decía que si pasábamos mucho tiempo con Noemí los demás iban a creer que éramos iguales a ella. Pero eso no tenía nada que ver. Se notaba a la legua que nuestras personalidades eran muy diferentes y los demás lo tenía bien claro.
Hicimos mil esfuerzos para integrarla al grupo. A los pocos meses yo ya me había integrado y ella que me llevaba un año de ventaja no lo había logrado, y en los años siguientes tampoco lo hizo. Los demás no se la bancaban y eso no cambió nunca. Por eso ella no fue de viaje de egresados ni iba a fiestas ni a bailar. Y sus cumpleaños eran de lo más tristes, ya que las únicas invitadas eramos Caro y yo.
Lo bueno era que si bien nunca pudimos integrarla, al menos cuando estaba con nosotras no la jodían mucho. Y perdimos la cuenta de la cantidad de veces que saltamos por ella.
Volviendo al tema de la elfina, si comparábamos a Noemí con Winky podíamos encontrar las siguientes similitudes:
* Hacía lo que fuera por nosotras, desde ir por nosotras a comprar cosas al kiosco en el recreo hasta llevarnos la tarea a casa cuando estábamos enfermas, y no una fotocopia, sino que copiada por ella en puño y letra aunque le dijimos mil veces que no hacía falta pero ella lo hacía igual.
* Si le prestabas plata te agradecía 300 veces y apenas podía te la devolvía y te agradecía 300 veces más.
* Los sábados y domingos a la mañana nos llamaba sin falta para ver como andábamos.
* Nos hacía dibujitos en las carpetas y nos escribía "gracias por ser mi amiga".
* Nos seguía a todos lados y cuando digo a todos lados quiero decir a todos lados. A mi me causaba gracia y no me hacía mucho problema, pero Carolina a veces se enojaba y le decía cosas de lo más crueles y mis otras amigas también.
* Si le decíamos que no hacía falta que hiciera tantas cosas por nosotras se ponía de mal humor y nos preguntaba si nosotras ya no queríamos ser sus amigas, y a veces se lo contaba a su madre que nos llamaba por teléfono a casa y nos decía que a su hija le costaba hacer amigas, etc, etc, etc. Cosas que por supuesto nosotras sabíamos muy bien porque la teníamos pegada 6 horas diarias.
También me pasa con lugares ficticios y los comparo con lugares reales por los que alguna vez pasé.
Aunque en realidad no es que yo busque adrede esas similitudes sino que surgen de mis pensamientos solitas, sin que yo las llame, al menos de un modo consciente.
Un ejemplo de esto es algo que vino a mi mente cuando estaba leyendo el 6to libro de la zaga de HP (Harry Potter, y no Hewlett Packard) que por cierto, ya terminé de leer y espero con ansias la última entrega que pondrá fin a la historia.
En algunos capítulos de este libro y de los anteriores se habla de los elfos domésticos. Para los que no saben nada sobre estas criaturas, paso a explicarles de que se trata:
Los elfos domésticos son criaturas ficticias, cuyo trabajo es hacer toda clase de labores domésticas y trabajos en general. Los elfos domésticos suelen ser explotados por algunas familias. Otras características de estas criaturas es que obedecen todo lo que les diga su amo y se desviven por él, y la única manera de dejarlos en libertad es obsequiándole alguna prenda de vestir. Por este motivo, generalmente andan vestidos con harapos ya que mientras presten servicio en esa familia sus ropas nunca cambian.
Su trabajo es muy agradable para ellos y éstos se sienten ofendidos si alguien intenta liberarlos regalándoles prendas de vestir, porque toman esto como un insulto ya que es como decirles que son inservibles e incapaces de realizar bien su trabajo y por ese motivo se los deja en libertad.
Uno de estos personajes se llama Winky y es una elfina. Esta elfina me hizo acordar a una ex compañera del 2do colegio secundario al que fui.
A diferencia del 1er colegio al que asistí, como ya conté varias veces, en el 2do colegio era muy feliz. Ahí me trataban bien y tenia amigos de verdad. Tal es así que para asombro mío no me llevaba mal con nadie. No era amiga de todo el curso pero no me llevaba mal con nadie y los que no eran mis amigos al menos me respetaban.
Pero como todos sabemos, no todo puede ser color de rosa, y si bien yo no tenía problemas con nadie y me había integrado muy bien, había alguien que sí los tenía.
Pareciera que en todo curso tiene que haber siempre sí o sí alguien que sea el centro de las cargadas y bromas en general de los más "vivos". Alguien a quien sea fácil gastar y tomar de punto. Y esta persona, en mi curso era Noemí (la llamaré así en este relato para ocultar su verdadero nombre).
Noemí me había caído bien desde el 1er día en que llegué a ese colegio. Porque yo no conocía a nadie y ellos ya se conocían todos, ya que yo entré en 2do año. Y ella fue una de las primeras personas que se acercó a saludarme y hablarme. Ella y Carolina (quien se convirtió luego en mi mejor amiga hasta el día de hoy y ahora más que amiga es como una hermana) y luego los demás.
Ellas y otras amigas más, hicieron que no me sintiera como un bicho raro más de un minuto.
Con Carolina nos llevamos bien desde el principio porque tiene una forma de pensar muy parecida a la mía, y para qué negarlo, está casi tan crazy como yo. Con las demás amigas que tenía también me llevaba bárbaro y a lo largo de los años comprobé la clase de personas que eran: De lo mejor que había conocido en la vida. Pero con Noemí era distinto; me caía bien pero era de esas personas que son muy absorbentes y de las que se pegan mucho a una o dos personas y el resto para ellas no existe. Nada que ver conmigo.
Mi mejor amiga y las demás ya me habían dicho más o menos como era y en el transcurso del año lo comprobé.
Además, Noemí tenía otra característica muy marcada: su carácter débil. Tal es así que le hacían las mil y una y ella nunca reaccionaba ni enfrentaba a nadie. Y eso que eran cosas grossas como hacerle pis en la cartuchera, y robarle cosas, entre otras tantas. Y por supuesto reírse de ella a sus espaldas, burlarse y jugarle bromas de lo más crueles como escribirle falsas cartas de amor y ponérselas en la mochila para que ella creyera que se las escribían los chicos más lindos del colegio, y ella que era inocente para esas cosas, compraba todos los buzones y varias veces contestó algunas cartas que envió, por supuesto, a alguien que nunca las había escrito y pasó vergüenza delante de muchos alumnos.
Debido a su personalidad absorbente no tenía muchas amigas, salvo Caro y yo, ya que las demás se habían cansado de ella.
Fue así como se convirtió en nuestra sombra. Nosotras la bancábamos porque sabíamos que no era mala persona y porque, vamos a decir la verdad, un poco de lástima nos daba, por su falta de personalidad y por ser el centro de todas las cargadas.
A mí me hacía acordar un poco a como me sentía yo en el otro colegio, sin amigas y con gente muy diferente a mí. Pero solo un poco, ya que si a mi me hubiesen hecho el 5% de las cosas que le hacía a ella me hubiesen echado del colegio por romperle la cara a alguien. En ese sentido, eramos el agua y el aceite. Nuestras personalidades eran muy distintas. Yo siempre me hice respetar y lo único que hacían los demás era reírse o burlarse de mí a mis espaldas y más de eso no pasaba. Una sola vez me habían querido jugar una broma de mal gusto y sirvió para que no lo hicieran nunca más. Pero esa es otra historia.
Volvamos al 2do colegio...
Así que cada vez que faltaba alguna de nosotras a clase, automáticamente Noemí se pegaba a la otra.
Muchas veces Carolina me decía que si pasábamos mucho tiempo con Noemí los demás iban a creer que éramos iguales a ella. Pero eso no tenía nada que ver. Se notaba a la legua que nuestras personalidades eran muy diferentes y los demás lo tenía bien claro.
Hicimos mil esfuerzos para integrarla al grupo. A los pocos meses yo ya me había integrado y ella que me llevaba un año de ventaja no lo había logrado, y en los años siguientes tampoco lo hizo. Los demás no se la bancaban y eso no cambió nunca. Por eso ella no fue de viaje de egresados ni iba a fiestas ni a bailar. Y sus cumpleaños eran de lo más tristes, ya que las únicas invitadas eramos Caro y yo.
Lo bueno era que si bien nunca pudimos integrarla, al menos cuando estaba con nosotras no la jodían mucho. Y perdimos la cuenta de la cantidad de veces que saltamos por ella.
Volviendo al tema de la elfina, si comparábamos a Noemí con Winky podíamos encontrar las siguientes similitudes:
* Hacía lo que fuera por nosotras, desde ir por nosotras a comprar cosas al kiosco en el recreo hasta llevarnos la tarea a casa cuando estábamos enfermas, y no una fotocopia, sino que copiada por ella en puño y letra aunque le dijimos mil veces que no hacía falta pero ella lo hacía igual.
* Si le prestabas plata te agradecía 300 veces y apenas podía te la devolvía y te agradecía 300 veces más.
* Los sábados y domingos a la mañana nos llamaba sin falta para ver como andábamos.
* Nos hacía dibujitos en las carpetas y nos escribía "gracias por ser mi amiga".
* Nos seguía a todos lados y cuando digo a todos lados quiero decir a todos lados. A mi me causaba gracia y no me hacía mucho problema, pero Carolina a veces se enojaba y le decía cosas de lo más crueles y mis otras amigas también.
* Si le decíamos que no hacía falta que hiciera tantas cosas por nosotras se ponía de mal humor y nos preguntaba si nosotras ya no queríamos ser sus amigas, y a veces se lo contaba a su madre que nos llamaba por teléfono a casa y nos decía que a su hija le costaba hacer amigas, etc, etc, etc. Cosas que por supuesto nosotras sabíamos muy bien porque la teníamos pegada 6 horas diarias.
La cosa es que una vez para el día del amigo en 4to año, le regalamos ropa y se terminó la amistad.
Parece algo muy tonto, pero no lo es, y voy a contar porqué:
Noemí si bien asistía a un colegio privado no venía de una familia que pudiera pagar la cuota. Su padre no podía trabajar por estar enfermo y el único sostén de su familia era su madre que era empleada doméstica. Además ella tenía dos hermanas menores. Por ese motivo y por haber concurrido toda la primaria a ese colegio le habían otorgado media beca.
En el colegio la diferencia no se notaba ya que todos teníamos el mismo uniforme pero en las reuniones que hacíamos afuera de él sí, o las veces que salíamos a diferentes lugares como el shopping que quedaba cerca del colegio que se había convertido casi en nuestro 2do hogar.
También ese era un motivo por el cual Noemí no quería salir en grupo, aunque a veces lográbamos convencerla porque no nos gustaba que se perdiera salidas de amigas por ese motivo y menos en los últimos años, ya que sabíamos que después de la secundaria como sucede muchas veces, no iba a ser tan fácil vernos tan seguido y disfrutar de ese tipo de cosas.
Como hacen muchas amigas, nos prestábamos ropa y así lográbamos que viniera a todos lados con nosotras.
Pero en 4to año ocurrió algo muy feo.
Después de una broma de mal gusto que le había hecho un chico (había puesto plasticola de color rojo en su silla y ella se había sentado encima) se enojó de una manera desconocida para nosotras que estábamos acostumbradas a verla llorar por las cosas que le hacían pero no a verla reaccionar.
Entonces agarró otra plasticola, fue hasta donde estaba sentado el tarado que le había hecho la maldad (un petiso de pocas luces que por cosas del destino se salvó de ocupar el lugar de Noemí por muy poco) se le tiró encima y le metió el pomo de plasticola en la boca apretándolo con todas las fuerzas que le daba tanta bronca contenida. El petiso se ahogó y empezó a toser mientras la insultaba con lágrimas en los ojos y bronca debido a las risas y burlas de los demás. Incluidas Carolina y yo.
Una de las cosas que le dijo el petiso a Noemí fue "Pendeja villera! Siempre andás con la misma ropa! Este colegio no es para vos! Rata sucia!"
Me acuerdo como si fuera ayer. Hasta ese momento nadie le había dicho nada parecido. Las jodas se le hacían por su forma de ser pero nunca nadie había hecho alusión a su situación económica, aunque todos sabíamos muy bien cual era.
Como se oían los gritos por los pasillos no tardó en llegar la directora y los llevó a los dos a dirección. El resultado de eso fueron 10 amonestaciones para cada uno. Aunque nosotras le hubiésemos dado un premio a Noemí por haber reaccionado de una vez por todas y no dejarse pisotear.
Cuando Noemí estaba en la dirección todos empezaron a comentar las cosas que le había dicho el petiso y todos coincidíamos en que se había ido al carajo.
Desde ese día trataron distinto a Noemí. Las jodas siguieron, pero eran más livianas. Se limitaban a unas pocas risas y hasta había gente que había dejado de burlarse de ella. Era obvio que se sentían culpables de haber tratado tan mal a alguien que no lo merecía y se ve que en ese momento les había caído la ficha. Un poco tarde, sí, pero más vale tarde que nunca.
Al otro día hasta había gente que la felicitaba por haber puesto en su lugar al susodicho y chicas que nunca le daban ni la hora la invitaban a unirse a las charlas de sus grupos y la trataban como una igual cosa que a ella la ponía muy contenta y a Caro y a mi también, porque era nuestra amiga y la queríamos y estábamos contenta por ella. Y de yapa no la teníamos tan pegada a nosotras :P
Como era de esperar, el ego de Noemí se iba fortaleciendo, lo cual no nos parecía nada malo, sino todo lo contrario. Y pasaba menos tiempo con nosotras, lo cual era normal porque quería decir que compartía cosas con otras amigas también y eso era algo que nosotras también hacíamos.
Hasta que empezó a juntarse con el grupito de las chetas el curso y esto nos llamó la atención porque eran las típicas chicas a las que solo les importaba la moda y verse de la forma más top posible. Pero eso era solo en el colegio, porque fuera de él, Noemí no estaba "a su altura". Así que un día nos dijo que una de las chicas la había invitado a su casa porque siempre se juntaban todas ahí y que ella no había ido porque no tenía que ponerse y le daba vergüenza tener que pedirnos que le prestáramos ropa o usar la ropa de una de sus hermanas.
Como se acercaba el día del amigo decidimos regalarle ropa. Caro le regaló un sweater y yo una pollera de jean que recibió muy agradecida y con mucha alegría. Si bien eso no solucionaba nada al menos la hacía sentir un poco mejor.
Se ve que gracias a eso la incluyeron del todo en el grupo y empezó a salir más con ellas y le prestaban ropa (algo que a ella le encantaba) y la invitaban a lugares donde nunca había ido.
Fue así como le pasó lo que le pasa a mucha gente de carácter débil. Si bien su ego había crecido, su carácter seguía siendo tan débil como antes y seguía dejándose llevar mucho por lo que le decían los demás. Se le subieron los humos y se volvió un ser arrogante.
Y un día así de la nada nos dijo a mis amigas y a mí que ella "pertenecía a otro grupo".
La verdad que yo me la veía venir y sabía que en cualquier momento iba a salir con algo por el estilo. Porque por las cosas que hacía era obvio que algo en la cabeza no le funcionada bien. Carolina le dijo de todo y le sacó en cara todo lo que habíamos hecho por ella y yo me limité a reírme de ella en la cara y a presagiar lo que le iba a pasar: que estaba equivocada, que ellas no eran amigas de verdad ni siquiera entre ellas (era sabido que vivían, con perdón de la palabra, cagándose los novios entre ellas, siendo muy falsas y cosas así) y que tarde o temprano así como la había incluido en el grupo la iban a sacar a patadas.
Su "amistad" con el "prestigioso" grupito le duró un par de meses y cuando se cansaron de ella, que siguió siendo tan absorbente como antes, un día de la nada dejaron de dirigirle la palabra y de llamarla para que este con ellas en los recreos.
Y no le dio la cara para volver con nosotras. Solo nos volvió a saludar y nosotras no le negamos el saludo, bueno, yo no le negué el saludo (aunque solo le decía hola y chau y eso era todo) pero Carolina ni siquiera la miraba.
De ser nuestra sombra pasó a ser un simple fantasma, por desición propia.
Y volvió a sentirse sola mientras Caro y yo seguíamos siento tan amigas como antes y siendo amigas de las demás chicas como siempre.
Por estas cosas se me vino a la mente la comparación de Noemí con una elfina doméstica:
* Fue nuestra amiga.
* Se desvivió por nosotras.
* Le regalamos ropa y la liberamos (aunque sin saberlo :P)
Noemí si bien asistía a un colegio privado no venía de una familia que pudiera pagar la cuota. Su padre no podía trabajar por estar enfermo y el único sostén de su familia era su madre que era empleada doméstica. Además ella tenía dos hermanas menores. Por ese motivo y por haber concurrido toda la primaria a ese colegio le habían otorgado media beca.
En el colegio la diferencia no se notaba ya que todos teníamos el mismo uniforme pero en las reuniones que hacíamos afuera de él sí, o las veces que salíamos a diferentes lugares como el shopping que quedaba cerca del colegio que se había convertido casi en nuestro 2do hogar.
También ese era un motivo por el cual Noemí no quería salir en grupo, aunque a veces lográbamos convencerla porque no nos gustaba que se perdiera salidas de amigas por ese motivo y menos en los últimos años, ya que sabíamos que después de la secundaria como sucede muchas veces, no iba a ser tan fácil vernos tan seguido y disfrutar de ese tipo de cosas.
Como hacen muchas amigas, nos prestábamos ropa y así lográbamos que viniera a todos lados con nosotras.
Pero en 4to año ocurrió algo muy feo.
Después de una broma de mal gusto que le había hecho un chico (había puesto plasticola de color rojo en su silla y ella se había sentado encima) se enojó de una manera desconocida para nosotras que estábamos acostumbradas a verla llorar por las cosas que le hacían pero no a verla reaccionar.
Entonces agarró otra plasticola, fue hasta donde estaba sentado el tarado que le había hecho la maldad (un petiso de pocas luces que por cosas del destino se salvó de ocupar el lugar de Noemí por muy poco) se le tiró encima y le metió el pomo de plasticola en la boca apretándolo con todas las fuerzas que le daba tanta bronca contenida. El petiso se ahogó y empezó a toser mientras la insultaba con lágrimas en los ojos y bronca debido a las risas y burlas de los demás. Incluidas Carolina y yo.
Una de las cosas que le dijo el petiso a Noemí fue "Pendeja villera! Siempre andás con la misma ropa! Este colegio no es para vos! Rata sucia!"
Me acuerdo como si fuera ayer. Hasta ese momento nadie le había dicho nada parecido. Las jodas se le hacían por su forma de ser pero nunca nadie había hecho alusión a su situación económica, aunque todos sabíamos muy bien cual era.
Como se oían los gritos por los pasillos no tardó en llegar la directora y los llevó a los dos a dirección. El resultado de eso fueron 10 amonestaciones para cada uno. Aunque nosotras le hubiésemos dado un premio a Noemí por haber reaccionado de una vez por todas y no dejarse pisotear.
Cuando Noemí estaba en la dirección todos empezaron a comentar las cosas que le había dicho el petiso y todos coincidíamos en que se había ido al carajo.
Desde ese día trataron distinto a Noemí. Las jodas siguieron, pero eran más livianas. Se limitaban a unas pocas risas y hasta había gente que había dejado de burlarse de ella. Era obvio que se sentían culpables de haber tratado tan mal a alguien que no lo merecía y se ve que en ese momento les había caído la ficha. Un poco tarde, sí, pero más vale tarde que nunca.
Al otro día hasta había gente que la felicitaba por haber puesto en su lugar al susodicho y chicas que nunca le daban ni la hora la invitaban a unirse a las charlas de sus grupos y la trataban como una igual cosa que a ella la ponía muy contenta y a Caro y a mi también, porque era nuestra amiga y la queríamos y estábamos contenta por ella. Y de yapa no la teníamos tan pegada a nosotras :P
Como era de esperar, el ego de Noemí se iba fortaleciendo, lo cual no nos parecía nada malo, sino todo lo contrario. Y pasaba menos tiempo con nosotras, lo cual era normal porque quería decir que compartía cosas con otras amigas también y eso era algo que nosotras también hacíamos.
Hasta que empezó a juntarse con el grupito de las chetas el curso y esto nos llamó la atención porque eran las típicas chicas a las que solo les importaba la moda y verse de la forma más top posible. Pero eso era solo en el colegio, porque fuera de él, Noemí no estaba "a su altura". Así que un día nos dijo que una de las chicas la había invitado a su casa porque siempre se juntaban todas ahí y que ella no había ido porque no tenía que ponerse y le daba vergüenza tener que pedirnos que le prestáramos ropa o usar la ropa de una de sus hermanas.
Como se acercaba el día del amigo decidimos regalarle ropa. Caro le regaló un sweater y yo una pollera de jean que recibió muy agradecida y con mucha alegría. Si bien eso no solucionaba nada al menos la hacía sentir un poco mejor.
Se ve que gracias a eso la incluyeron del todo en el grupo y empezó a salir más con ellas y le prestaban ropa (algo que a ella le encantaba) y la invitaban a lugares donde nunca había ido.
Fue así como le pasó lo que le pasa a mucha gente de carácter débil. Si bien su ego había crecido, su carácter seguía siendo tan débil como antes y seguía dejándose llevar mucho por lo que le decían los demás. Se le subieron los humos y se volvió un ser arrogante.
Y un día así de la nada nos dijo a mis amigas y a mí que ella "pertenecía a otro grupo".
La verdad que yo me la veía venir y sabía que en cualquier momento iba a salir con algo por el estilo. Porque por las cosas que hacía era obvio que algo en la cabeza no le funcionada bien. Carolina le dijo de todo y le sacó en cara todo lo que habíamos hecho por ella y yo me limité a reírme de ella en la cara y a presagiar lo que le iba a pasar: que estaba equivocada, que ellas no eran amigas de verdad ni siquiera entre ellas (era sabido que vivían, con perdón de la palabra, cagándose los novios entre ellas, siendo muy falsas y cosas así) y que tarde o temprano así como la había incluido en el grupo la iban a sacar a patadas.
Su "amistad" con el "prestigioso" grupito le duró un par de meses y cuando se cansaron de ella, que siguió siendo tan absorbente como antes, un día de la nada dejaron de dirigirle la palabra y de llamarla para que este con ellas en los recreos.
Y no le dio la cara para volver con nosotras. Solo nos volvió a saludar y nosotras no le negamos el saludo, bueno, yo no le negué el saludo (aunque solo le decía hola y chau y eso era todo) pero Carolina ni siquiera la miraba.
De ser nuestra sombra pasó a ser un simple fantasma, por desición propia.
Y volvió a sentirse sola mientras Caro y yo seguíamos siento tan amigas como antes y siendo amigas de las demás chicas como siempre.
Por estas cosas se me vino a la mente la comparación de Noemí con una elfina doméstica:
* Fue nuestra amiga.
* Se desvivió por nosotras.
* Le regalamos ropa y la liberamos (aunque sin saberlo :P)
13 comentarios:
Apunta la Lupa al Sol para ver que pasa...
Q fea historia. Aunque la chica tiene un leve parecido a mi cuando estaba en elemental. Siempre me hacian las bromas a mi. En intermedia comenze a crear mi propia personalidad. Las bromas eran menos pero todos me tenian un sobre nombre. Solo le hablaba a cinco chicas en un salon de 32. Eran mis hermanas. Siempre estuvieron conmigo. Me defendian y me daban apoyo. Cuando llegue a 9no grado ya nadie me molestaba ni nada por q habia adquirido un poco de caracter. Pero hubo una chica (estabamos juntas desde 4to) que siempre me molesto. Cada vez q podia me decia cosas como: pareces una tabla de surf (era plana... ya no lo soy tanto jiji), o ratona (tengo los 2 dientes de alfrente un poco mas grandes q los demas pero a decir verdad no se ven exaferadamente grandes ni sobre salidos).Hasta que un dia me agarro de malas y se me queda viendo. Yo le digo "bicha" (ta vez en tu pais no sea nada malo pero aca bicha significa una persona bien bien creida, y plastica). Eso a ella le estuvo muy mal, asi q fue hasta donde yo estaba. Discutimos horrible pero me senti tan bien por q todo lo q me decia yo le decia algo peor. Y todos los q estaban se reian de lo q yo le decia. Ella se harto y me dio una cachetada. Yo no se que me paso pero la agarre por los pelos y le di patadas. Era la primera vez q peleaba. Siempre tuve miedo de lo q me haria la directora si peleaba asi q nunca lo hice. Para mi suerte no nos hicieron nada por q era el ultimo dia de clases y nos ibamos de vacaciones 1 semana. Cuando volvimos ya las cosas estaban mas calmadas y ni siquiera nos suspendieron. Gracias a Dios!! jeje
Despues de ese suceso nadie nunca se ha atrevido meterce conmigo.
Ya sabras de donde viene esta baja autoestima... Siempre fui el punto. Pero ahora no comprendo pq sigo sintiendome igual de mal si ya no lo soy!!!
Bno q estes bien
besos!
Yo me consideron una persona débil. Psicológicamente inestable, como dije en mi blog, aunque tal vez, hablando con vos que estudias psicología, esa definición no tiene sentido. Pero yo me siento así. Y necesito que alguien me potencie, que me haga olvidar todos los fantasmas que tengo y aumentar, con su sola presencia, mis virtudes. No es que me deje hacer cualquier cosa como Noemí, pero a veces me siente el perdedor más grande del mundo y no me siento completamente dueño de mis acciones. Esto es algo que no sentí durante los últimos años, cuando estaba con esta persona que me potenciaba. Hoy ya no estoy, y resurgió.
xD La mina era igual a mi en 1 año (Hasta que en segundo me harté, lo cagué a trompadas a Javier, uno que me sacaba 2 cabezas y que me jodía constantemente, del cual me hice muy amigo después. A partir de eso empecé a mejorar, aprender y bueno... salir un poco de ese lugar de "bicho raro" alque le hacían de todo a pesar de volver de vez en cuando, para intentar salir rapidamente)
Ademas, yo tengo una especie de "satélite humano" se llama Sebastián, y a la vez tiene su otro satélite, asi que vamos en escala xD Y si... A veces me tira medio para abajo socialmente, y mas de una vez me lo quise sacar de encima, pero bueno... Sigue siendo mi amigo (Es mas, el muy HDP se pajeó con mi ex novia ¬¬ cuando todavia estabamos en relación(Creelo, solamente le dí un golpe tremendo en la cabeza x eso pero después todo bien)) xD
En fin... Me tocó muy de cerca este tema... bastante
Besos nena
Chao
Lupa mágica: algunas personas ya hicimos esa experiencia hace mucho tiempo.
I hate myself: Y si, casi todos nos sentimos bichos raros en algún momento de nuestro paso por el colegio. Y casi siempre tiene que ver con la baja auto estima.
En mi caso era diferente, tuve baja auto estima cuando estaba en la primaria (pero no se notaba mucho porque en esa época casi todos la tenían) y fui a una psicóloga y solucioné ese problema, así que cuando entré a la secundaria ya no la tenía y siempre me hice respetar, fue por eso que no me jodían mucho, aunque a veces que te ignoren lastima más que una trompada.
Max: Para tu alivio te voy a contar que no existe en el mundo ninguna persona psicológicamente estable las 24 hs del día.
Ser psicológicamente estable es permanecer todo el tiempo en un estado de tensión cero sin que nada te afecte ni te perturbe, y esa persona, querido amigo, aun no sació ni va a nacer nunca. El secreto está en aprender a hacer que las cosas te perturben lo menos posible y eso no es algo imposible. Con una buena terapia se logra. A mí me dio resultados. Con respecto a lo que decis vos de que necesitas a alguien que te potencie, casi siempre es producto de la misma auto estima baja.
Fenris: Estúpidos hay en todos lados, lo bueno es que a veces aprendemos a fortalecer nuestras personalidades gracias a esta gente despreciable, pero es dificil.
La historia de la vida... aunque la mona se vista de seda... mona queda :P
Eso seria un comentario facho visto desde otro punto de vista, pero la verdad es que es increible ver como en este caso un buzo y una pollera pueden cambiar a alguien, y como siempre es atractivo para mucha gente el tanto tenes tanto vales.
Es una seguidilla de hechos bochornosos que llevan al desastre.
increible,sisi siempre pasa eso, siempre, yo me acuerdo de una chica del cole que era lo mismo, era el `punto debil con unos padres imbeciles que la tenian encerrada , y sedecian cosas horribles de que el padre le pegaba con un cinto y esas cosas (o sea esto hablo 5 años atras)pero claro,como vos decis con el uniforme somos todos =, yo me acuerdo de las fiestas de 15 ,ahi si se notaban las cosas,y en 5to con el viaje de egresados ,como se habia hecho un par de amistades se le subieron los humos y termino siendo un gato,pero bueno..asi es la vida no.?
Todas fuimos débiles en un punto de la vida, y lo somos ahora en otros aspectos.
El punto es superar los momentos y tapar las debilidades con los aspectos fuertes de nuestro caracter.
al menos para que no se note.
linda nota
siempre hay una de esas en los colegios... y bue... pobre no?
Ay, muy largo. Acá en el laburo no puedo.
Lo leeré en casa.
PD: ¿Cuándo me trataste de anormal?
Avisá así me enojo con retroactividad :P
Beso!
He vivido esas situaciones... aunque nunca las relacioné asi...
Interesante conexion la que hiciste...
Y me leí todo todito..
Ya me parecia que algo asi era la historia, pero esa gente al final se da la cabeza contra la pared...
Mas o menos a los 21, 22... Si no antes... O nunca...
Yo tengo una com`pañera que aun no se dio la cabeza contra la pared...
Y lo lamento, porque si ella quisiese haria muy bien muchas cosas...
Pero la vagancia parece ser la ama de este teatro de titeres, donde pocos safamos de participar de la obra...
Un abrazo!
:S
pobre chica,
pobre ustedes,
pero.. es una wena película,!!
patentalo ya a todo esto,
yo era media boluda cuando estaba en .. 5to grado, i estaba en el grupo de las chetas p*tas, creídas y populares, buacala
we, como todo grupo había una chica (del grupo de los FENOMENOS) a la qe le tenían bronca, y la insultaban todo el día,..
bué, esa terminó siemdo mi mejor amiga,
me separé del grupito de las chetas, (qe ahora son unos gatos tremendos)
y así es la vida...
nada más qe la tuya es más interesante, ajajaja!
copadísimo post :)
ah! te diste cuenta de qe Winky no aparece en la pelicula 4 de HP?! :S
Bichicome: Y si, algunas personas piensan que vestirse a la moda es lo mejor que te puede pasar en la vida y que no hay vida más allá de eso.
Algunas tienen la suerte de darse cuenta de que en la vida hay cosas más importantes, aunque para eso se tengan que golpearse my fuerte.
Y también están las personas que, como Noemí, nunca cambian a pesar de golpearse.
Y lo se porque la vi el año pasado y sigue siendo tan hueca como antes. Con la diferencia de que antes era una pendeja hueca y ahora ya no es más una pendeja pero esta igual o peor de hueca que antes.
Little queen: Si, hay de todo. A ésta no le da ni para gato jajajaja.
Carla: Bienvenida a mi blog!
Es así como decis vos: el secreto está en resaltar nuestros puntos fuertes y en aprender a fortalecer los débiles. No es facil pero se logra.
Lulis: Si, parecería una ley universal :P
Agustín: Ah, no, señorito! me lee todo, sino no comenta! jajaja
Buen, estas perdonado porque te traté de anormal jaja.
En realidad no es que haya dicho "Agustín es anormal", pero cuando vi la foto del blog comenté "no me gustan los strippers, me gustan los hombres normales" o algo así jajaja. Me refería a que no me gustan los que están "inflamados" y se la pasan tomando anabólicos, eso :P
Betty: Esta va a cumplir 30 (es más vieja que yo :P) y todabía no le cayó la ficha y por vagancia sino porque no le da la cabeza.
Julieta: Apenas tengo tiempo hago el casting para buscar los actores jejeje.
Me daba lástima cuando recién la conocí. Con el tiempo me di cuenta que era una estúpida y que no era tan "corderito" como parecía. Sobre todo por actitudes que tuvo cuando terminamos el colegio.
Por qué será que siempre las minas del grupito de las "chetitas creídas" terminan siendo terribles gatos?? jajaja
Le pasó eso a la mayoría de ese grupo :P
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