Broken ass harpies defeat

Una de las cosas más lindas del deporte es derrotar a un rival. Sobre todo cuando el equipo que está en frente se compone de sucias arpías, mal intencionadas y antideportivas.

Esta rivalidad viene de hace bastante tiempo (unos 8 años) cuando yo aun estaba en mi "mejor época". Esa que conté en la cual era una cabrona mal perdedora y mal ganadora.
Pero... si bien, aunque era buena jugadora, mi comportamiento dentro de la cancha dejaba mucho que desear, nunca fui una amenaza para las demás personas.
Se pueden decir muchas cosas que mí:
- que insultaba,
- que era calentona,
- que hablaba mucho y sacaba de quicio a las rivales,
- que gritaba tanto a las rivales como a mis propias compañeras (bueno, a veces esto hacía falta),
- que entraba al campo de juego y me transformaba, etc.
Pero NUNCA que era antideportiva, que pegaba de más, que iba de mala leche, ni que rompía los códigos de este deporte (que como todo deporte, tiene los propios).

Bueno, no se podía, ni se puede decir lo mismo de estas chicas. Las chicas de los Cardales (hablo de las de éste equipo obviamente, no te todas para no meterlas en la misma bolsa porque se que hay otros clubes cuyas jugadoras no son así) tienen un comportamiento dentro y fuera de la cancha que parece ser requisito para entrar a ese club. Más allá de los técnicos que hayan tenido, esta característica no se pierde.

Hasta el partido del año 2000, no había mayores problemas. Era sabido que eran un equipo duro, como muchos, como el nuestro, y que eran medio sucias, como tantos otros. Personalmente creo que cuando un equipo tiene buenas jugadoras no necesita pegar, y estas lo eran y ahora lo son en su mayoría, así que no se entiende por qué son así. Les gustará pegar, que se yo. Eso opaca mucho su juego, y parece que todo el mundo se da cuenta, menos ellas.

Bueno, en ese partido mostraron la hilacha mal. Además de ser golpeadoras, demostraron no tener códigos y de rozar lo antideportivo, pasaron a serlo, lisa y llanamente.
Para los que no lo saben, existen en este deporte, como en otros, ciertas reglas que si bien no están escritas en el reglamento, se respetan y se cumplen, incluso más que varias que sí lo están.

Como por ej.: Cuando alguna jugadora se lesiona y queda tirada en el piso, una jugadora de su equipo o del otro tira la bocha (pelota) afuera de la cancha (hacia uno de los costados) para parar el partido y que esa jugadora sea atendida.
Al reanudarse el partido, le corresponde un saque lateral al equipo contrario al que tiró la bocha afuera de la cancha (como en el fútbol), pero por camaradería, el equipo contrario al tirar la bocha de nuevo adentro de la cancha vuelve a sacarla de ésta (esto lo hace otra jugadora, obvio) para que la bocha vuelva a manos de quien originariamente la tenía en su poder. Pero tirándola lo más lejos posible de su propio arco, obvio. Porque somos solidarias pero no boludas.
Y así el otro equipo vuelve a hacer un lateral y ahí si se reinicia el juego.

Esto es algo que puede pasar varias veces en los partidos, sobre todo cuando se juega duro.
La diferencia es que estas minas nunca devolvían la bocha al hacer los laterales y seguían jugando como si nada para sacar ventaja de esto. Lo cual está muy mal visto.
Y ahora nos pasa algo parecido a lo que dice la letra del tema "El jorobadito", esa parte que dice: "Me negaron el cariño, me llevaron al placer de ser cruel". Porque nos pasa eso con ellas. Ellas nos negaron la cortesía y nos llevaron el placer de ser crueles con ellas. Ahora, si una se cae por más que tenga fractura expuesta nosotras seguimos jugando y que la saquen arrastrando o que pare el juego el arbitro. Se cosecha lo que se siembra... es así.

Este es solo un ejemplo de las cosas que hacen y el más leve. Ya que hacen otras cosas peores, como por ejemplo, pegar sin bocha, realizar jugadas peligrosas por doquier, etc.
Esto lo hacen mucho, sobre todo pegar, y llegamos a la conclusión de que a las hijas de puta les encantan los tobillos, cosa que confirmé en carne propia (o en tobillos propios :P).

En el partido del 2000 pasó todo esto y más.
Cuando íbamos 2 a 2 (muy parejo) de un lateral cerca de nuestro arco, en el cual nosotras habíamos tirado la bocha afuera para que atiendan a una de las jugadoras de ellas (que a mi criterio no tenía nada y se hacía la dolorida) vino el 3er gol de ellas.

El reglamento no dice que la bocha debe devolverse por cortesía al equipo contrario, pero todas lo hacemos, menos ellas, y eso fue lo que les dio la victoria.
Porque si bien está mal visto hacer eso, por las jugadoras, por los técnicos y por el público en general, técnicamente no había nada que reprocharles. No había falta y el gol era válido.
Y como si fuera poco, lo hicieron cuando faltaban pocos segundos para terminar el partido y nos ganaron.

Por supuesto que esto no nos gustó nada y teníamos ganas de descuartizarlas en el medio del campo de juego y comernos sus hígados ahí mismo, y no era para menos.
Y la cosa empeoró cuando las arpías salieron corriendo para festejar en nuestra propia cancha y se pararon frente a nuestro banco e insultaron a nuestro técnico, a nuestras jugadoras y a los que habían ido a vernos.
Un espectáculo lamentable.

Ahí, nuestra capitana, que es de esas personas que por más duro que fuere el partido nunca se le volaban los pájaros ni insultaba, se sacó como nunca y empujó a una de las arpías y ahí se armó el quilombo propiamente dicho.
Las demás se vinieron contra ella y después se empezaron a meter otras más. Por suerte no paso nada grave, solo unos empujones, hasta que entraron los técnicos, un par de médicos y gente del club que empezó a separar a las que querían pelear.
Hubo muchos insultos.
Las únicas que se pelearon fueron la hermana de una compañera mía con una suplente del otro equipo que se agarraron de las mechas (por cierto, no se por qué la mayoría de las chicas se agarran de los pelos cuando es sabido que otras cosas dañan más) y las separaron.
Se estarán preguntando si yo me peleé (los conozco ja!). La respuesta es no. sí, vino una pendeja boluda que no llegaba al metro 50 a insultarme así de la nada, cuando yo estaba tirando a una compañera mía de la musculosa para que no fuese a pelearse con otra jugadora. Y después la enana (porque yo seré petisa pero ella era enana) me quiso empujar y la separé de mi con el palo de hockey. Y eso fue todo porque ella estaba sin palo. Habrá pensado que le iba a pegar con eso jajajaja y se fue retrocediendo e insultándome y yo también la insulté.

El lío termino (con varias expulsadas) cuando los técnicos y gente del club nos sacaron de la cancha a empujones y nos mandaron a los vestuarios.
En otros partidos que jugamos contra ellas hubo insultos y jugadas peligrosas pero esa vez fue la peor, y desde ese partido, cada vez que nos enfrentamos hay cierta cosa en el ambiente que hace pensar que en cualquier momento puede pasar de nuevo.

Afortunadamente hoy no pasó nada de eso, aunque el partido fue muy duro.
Y la enorme diferencia fue que nosotras ganamos como se debe, porque no necesitamos sacar ventaja con esas cosas.
Ganamos 3 a 1. No hice ningún gol porque ahora soy defensora y ellas se volvieron a los Cardales con sus posaderas averiadas.

Por cierto, no creo que nadie que haya ido a vernos jugar vaya a leer este post pero les quiero agradecer a todos por el aliento. Jugar con mis amigos ahí cantando y saltando fue lo más de lo más.
¡¡Gracias de corazón!!
Y gracias "a vos" por la charlita previa al partido cuando estaba ansiosa y me bajaste los decibeles. Te nombro mi técnico personal jajaja. Te quiero nene.

UPDATE: Para quienes preguntaron: sí, mi amigo fue al partido y es mi "técnico personal"