He loves me, yeah, yeah, yeah!!!

Una tarde caminando con mis amigos por el centro de Cariló y comprando algunas pavaditas alguien me gritó: "Gioconda!".
Me doy vuelta y veo a un vecino mío (vecino del lugar donde vivo, no del lugar donde voy de vacaciones). Un chico muy simpático que vive a 1 cuadra y media de mi casa y estaba con una chica.
Lo saludo y me dice: "Mirá donde nos venimos a encontrar! Vivimos a una cuadra y no nos vemos nunca".
Me dice: "Ella es Adriana, mi novia". La saludo. Muy simpática la chica. Les presento a mi amigo Martín, que estaba conmigo.

Antonio, mi vecino, es el hijo de la dueña de una peluquería donde iba mi mamá. Nos conocemos desde chicos, y él era miembro de la pandilla infantil a la que hago referencia en el post "El barrio de los malditos" de la cual yo también formaba parte. Su madre murió hace 2 años.

Me preguntó por mi mamá, le dije que andaba bien. Hablamos unos minutos, hasta que Martín me dijo: "Gioco, nos tenemos que ir, que hoy dijimos que íbamos a cocinar nosotros".
Así que los saludé, les pregunté donde se quedaban y me dijeron que en un hotel. Yo les dije que estaba en la casa de mis abuelos y que si querían un día de esos nos reuníamos. Me dijeron que no querían molestarnos. Les dije que no era molestia así que quedamos en arreglar para vernos.

Cuando nos despedimos, tuvo lugar el siguiente diálogo:

Gioconda: Bueno, chicos, nos vemos. (le doy un beso a cada uno)
Martín: Un gusto (le da la mano a Antonio y un beso a Adriana - nota: Martín no besa hombres)
Adriana: (Siempre sonriente nos da un beso y un abrazo a cada uno - nota: era la 1ra vez que nos veía. Debe pertenecer al mismo club que Fede "el comprador") Chau chicos.
Antonio: (Ajusten sus cinturones! - Le da la mano a Martín, me da un beso a mí y me agarra las dos manos) Chau Gioco. Cuidate. Jesús te ama!

Aaaaall right!

No se me ocurrió que decirle. Miré la cara de Martín y noté que estaba conteniendo la risa. Rápidamente miré hacia otro lado porque su risa es muy contagiosa. Le dije: "Gracias", que fue lo único que se me ocurrió y nos fuimos.

Cuando caminábamos de vuelta a la casa, Martín largó el rollo:

Martín: Escuché mal??
Gioconda: No! Escuchaste muy bien.
M: Dijo "Jesús te ama"!
G: Sí, ya se! Tu cara te vendió. Tuve que mirar para otro lado para no reírme.
M: Bueno, no sabía que era evangelista, o algo de eso.
G: Yo tampoco. Por eso me sorprendió que me dijera eso. Encima no soy de reirme de la gente que es de otras religiones (o sea, me río de otras cosas, pero de su religión no) pero cuando vi tu cara casi me haces reír. Hubiese quedado re mal.
M: Y sí! Nunca escuché a nadie decir eso. Había leído esa frase en algunos lugares incluyendo remeras de jugadores de fútbol que se ponen debajo de la camiseta para mostrar cuando hace un gol, pero nunca la había escuchado de la boca de alguien.
G: Yo tampoco.
M: Cuando le cuente a los chicos!!
G: No les vas a contar nada!!
M: Sí, por qué no??
G: Porque me van a cargar a mí!
M: Bueno, ok, no les digo nada.
G: No te creo.
M: Haces bien jajaja.
G: Ya vas a ver... de alguna manera me voy a vengar.
M: No te preocupes Gioco! Jesús te ama!

Y les contó nomás!
Así que desde ese día la frase "Jesús te ama" fue usada muchas veces en el grupo. No a modo de burla, pero se ve que les resultaba graciosa.

Es obvio que se van a ir todos al infierno.

Bueno, por ahí yo también voy a tener que dar alguna explicación en la recepción del paraiso porque algunas veces cuando me hacían comentarios negativos, yo decía: "No me importa. Jesús me ama".

Esa noche cuando hablé por teléfono con mi mamá le conté lo ocurrido, y me dijo: (si conocerá a mis amigos mi mamá!) "Seguro que ahora andan todos diciendo eso a cada rato. Son malos, eh? No lo carguen, es un chico bueno. Se hizo evangelista cuando murió la mamá."
Después habló con Martín y le dijo que iba a estar un tiempo largo en el purgatorio =P

Espero que nadie se ofenda por el post.
El propósito del post no es burlarme de la religión de la gente pero la situación me sorprendió.
Si lo pensamos bien, para los que son evangelistas, es una linda frase que tiene mucho significado, y para los que somos católicos también, pero los evangelistas están más acostumbrados que nosotros a escucharla y sobre todo a decirla. Entonces una se sorprende cuando se la dicen.
Al final... qué más quiere alguien que es de alguna de estas religiones que saber que es amado nada menos que por "Yei Ci"?