Educando al peatón

Resulta que las dos personas que escribieron a París hace unos años para que el "Baby Delivery" me trajera se fueron unos días de vacaciones. Entonces hoy me tocó a mí ir al centro a hacer unas cosas por ellos, unos simples trámites.
La cosa es que hacía mucho que no manejaba por el microcentro, cosa que agradezco al supremo, ni me comía esos embotellamientos en la Paramericana ni en la Av. 9 de Julio.

Igualmente por el horario en el cual tenía que ir ya sabía que eso iba a pasar, así que busqué los cds que más me gustan, me armé de paciencia y salí de casa tempranito hacía el lugar donde tenía que hacer el trámite.
Pasé a buscar a una prima que vive en Vicente López que es algo así como mi gemela malvada jeje.
Si uds piensan a veces que yo soy digna de ser hija de Lucifer, quiero contarles, gente blogger, que mi prima es 2 o 3 veces peor que yo. Pero ese no es el tema de este post.
La cosa es que nos llevamos bárbaro y me dijo que me acompañaba porque ella también está de vacaciones, así que pasé por su casa y emprendimos nuestro camino.

Después de atravesar la Panamericana a paso de tortuga, el embotellamiento de la 9 de Julio y varias callecitas de Buenos Aires que tienen ese que se yo... en realidad se muy bien lo que tienen: gente estúpida que maneja muy mal, baches, contaminación, basura, etc (por nombrar solo algunas cosas) llegamos a nuestro destino, la Av. Bartolomé Mitre.

Pero por supuesto no sin antes insultar a uno que otro "lava vidrios" que sin preguntarte si querés que te laven el parabrisas te tiran un chorro de un líquido que ni siquiera se parece al peor y más barato de los detergentes que uno puede comprar en un superermercado chino (para mí que es pis, y nadie me lo saca de la cabeza) y después pasan un mini secador que debe provenir del baño de algún enano que te lo deja rayado y más sucio que antes.

El pibe que hizo eso por supuesto después quería cobrar por su "trabajo", aunque yo se lo haya interrumpido a bocinazos e insultos al grito de: "No!! Lo lavé ayer! La p.... que te parió!".
Siempre odié que me impongan cosas y más si después de eso me hacen la seña de "Tené' una moneda?" juntando la punta de su dedo índice con el pulgar improvisando un circulito con forma de moneda.

Ahí, brotó un 10% de la maldad que tengo adentro, bajé el vidrio de la ventanilla (solo un poco) y le grité: "Te dije que estaba limpio! Idiota!". Después arranqué y me fui y el pibe se habrá quedando insultándome, seguramente.

Pero lo peor ocurrió después.
Unos 15 minutos después de eso, ya estaba donde debería estar y haciendo lo que había ido a hacer. Ahí no hubo ningún problema. Será porque es una empresa extranjera y ahí tratan a la gente como seres humanos, que es como deberían tratarnos todos. Y 10 minutos después ya estaba afuera con el sentimiento del deber cumplido.

Como eran las 10:30 de la mañana y no habíamos desayunado nos fuimos a tomar un café. Que en realidad fue un tremendo capuccino con una porción de cheese cake que disfruté mucho.

Como no tenía nada importante que hacer después de ese trámite y ya que tenía el auto de mi hermano decidimos ir a dar rienda suelta a uno de los placeres más grandes de la vida. Nos fuimos al shopping :P
Tenía que comprarle un regalo a mi ahijadita para dárselo este domingo y mi prima el regalito para la suya, así que estuvimos visitando jugueterías y, como dos grandulonas que somos, testeando la calidad de los distintos juguetes y jugando con todo lo que nos llamaba la atención :P
Hasta que después de más o menos media hora me decidí por un perrito que habla y dice los nombres de las partes del cuerpo, los colores, el alfabeto y canta.
Tengo ganas de quedármelo, pero mejor se lo doy a mi ahijadita, total al alfabeto más o menos lo sé, y si necesito los colores primarios los puedo buscar en Wiki :P

Bueno, después de la juguetería y para aprovechar la visita al shopping nos compramos un par de cosas más (que raro) hasta que se hizo la hora del almuerzo. Y después de nuestro paso por el local de payaso Ronaldo emprendimos el viaje de vuelta hacia el Gran Buenos Aires.

Hasta ahí todo tranquilo y ya se me había ido el enojo hacía el lava vidrios, aunque no pude evitar insultarlo nuevamente cuando volví a la playa de estacionamiento y vi el parabrisas todo sucio.
Que si las cosas son como mis tías supersticiosas dicen, le deben estar ardiendo las orejas y debe tener un terrible mal de ojo :P

Cuando veníamos por la Av. Maipú y ya casi llegando a la casa de mi prima ocurrió lo peor del día.
Veníamos lo más bien escuchando temas viejos de Roxette (Qué lindos recuerdos! Si, soy vieja! Y qué??? :P) y de pronto, se pone el semáforo en rojo. Freno, espero que pase la manada de peatones, el chico con su jauría de perros chetos (todos con chalequitos y gorritos de distintos colores), los chicos del delivery de los supermercados y demás. Hasta que el semáforo se pone verde nuevamente.

Me dispongo a seguir mi camino cuando de repente aparece una vieja, no se de donde con un cochecito de bebé y baja por la rampa sin mirar el semáforo que ya estaba a verde para que los autos pasaran.
No llegó a pararse en la calle, solo puso el cochecito y yo frené rápido.Tuvo suerte de que yo recién arrancaba así que frené de golpe y mi prima casi se rompe la frente contra el parabrisas (el parabrisas sucio).
La vieja miró con cara de susto y subió rápidamente el cochecito de nuevo a la rampa yendo marcha atrás. Y se puso a gritar no se que cosa, pero parecían insultos. Cuando era obvio que no era mi culpa sino la de ella.
Tendría que haber agradecido a dios (de haber sido creyente) de que yo haya ido atenta porque de haber sido otra persona todavía la estarían sacando a ella y al bebé que llevaba en el cochecito de debajo de las ruedas de algún otro auto.

Ahí me salió del todo la ira que me quedaba, puse las balizas, abrí la puerta, me paré al lado del auto y le empecé a gritar lo siguiente:
(las siguientes frases contienen lenguaje adulto)

- Qué haces vieja pelotuda?!
- No ves el semáforo, estúpida?!
- Vas con un bebé!!
- Lo podrías haber matado!!

- Tenés que prestar atención!!
- Para que salís si no sabes cruzar la calle, boluda!!

Mientras la vieja me gritaba cosas con una voz casi inaudible y que yo tapaba con mis gritos.

Una señora que pasaba por ahí se detuvo y preguntó: Qué pasa???
Yo le respondí gritando: Que esta vieja de mierda quiso cruzar la calle con el semáforo en verde y casi la atropello! No se para que sale si no sabe cruzar la calle! Los podría haber matado a los dos!
La vieja, miraba y ya no decía nada.

La señora me dijo: Bueno calmate. No pasó nada.
Y yo empecé a gritar de nuevo: Pero podría haber atropellado a los dos! Y después todos iban a decir "que asesina, atropelló a una pobre viejita y a su nietito!" Pero nadie sabe que esta vieja de mierda no sabe cruzar la calle!!

A todo esto mi prima también se había bajado del auto, se había parado con los brazos cruzados al lado de la vieja y hacía comentarios como:

- "No debería dejar salir a la calle a la gente que pasa los 70 años"
- "La madre del bebé se va a enojar mucho cuando se entere de que la abuela casi hace que lo atropellen"
- "Su nieto casi muere por su culpa. Va a poder dormir esta noche?? Yo creo que va a necesitar varias pastillas"
- Hay hay hay... cuando las neuronas empiezan a morir..."

Vieron que no mentía? :P

La cosa es que después de haberla insultado bastante me subí al auto y me fui.
Antes de eso, la señora que se había acercado a ver que pasaba, que se ve que era de esas que buscan constantemente la paz del mundo, me había ofrecido comprarme una botellita de agua. Le dije: No, señora, le agradezco. Mejor ayude a esa estúpida a cruzar la calle.

Luego de eso, dejé a mi prima en su casa, no sin antes insultar a la vieja durante todo el recorrido y después me fui a la mía.

Mensaje para la comunidad: Hay que observar bien a los peatones si andan manejando por la Av. Maipú en Vicente López.
Si bien, está llena de hermosos arbolitos, no son estos un premio a los peatones por su comportamiento ejemplar.

Gracias a mis insultos esta señora entrada en años (que ya está cerca de la puerta de salida) seguramente va a mirar el semáforo unas 200 veces antes de cruzar de nuevo la calle, pero igualmente hay que ser precavidos.