
A modo de introducción y para quienes no lo saben:
Los Thestrals, son unos enormes caballos alados de color negro, con blancos ojos brillantes y cuerpo de esqueleto, con una larga cola negra. Les atrae el olor de la sangre y son invisibles para cualquiera que no ha visto la muerte, lo que explica que muchas personas no puedan verlos.
Están clasificados como animales mágicos, sin embargo, la gente suele creer que son un mal presagio y que traen mala suerte, cosa que solo es una superstición. Tienen un buen sentido de la orientación y se pueden mover mágicamente volando a través del aire.
Para ver a un thestral, no basta ver morir a una persona: hay que tener conciencia de ello.
Por si no se dieron cuenta, es otro animal del mundo Potter.
Cuando leí sobre ellos en uno de los libros de Harry Potter (se los menciona por primera vez en "La Orden del Fénix") no pude evitar preguntarme: ¿Si estos seres existieran, cuántas personas estarían en condiciones de verlos?. Harry no los ve sino hasta después de presenciar la muerte de Cedric Diggory, otro alumno de Hogwarts. Si bien ya había visto morir a sus padres, no había sido consciente de ello por su corta edad.
Pero si pensamos en las personas que andan por la calle todos los días, estudian o trabajan y no pertenecen a un mundo de fantasía. ¿Quienes podrían verlos? ¿Quienes presenciaron la muerte? o sea... ¿Quienes vieron morir a alguien con sus propios ojos? No muchas...
Cuando leí este libro (allá por el año 2004) estaba estudiando instrumentación quirúrgica y algunas personas que estudiaban conmigo también lo estaban leyendo. Estábamos cursando el último año.
Me acuerdo que una tarde después de haber salido del hospital donde hacíamos las prácticas fuimos a la casa de una compañera y amiga que vivía en Vicente López (Gabriela), donde íbamos a almorzar casi todos los viernes.
La madre de ella, Dorotea (no tenes nombre!), es chef y su comida es maravillosa. Además es muy buena persona y nos cocinaba y decoraba los platos como si estuviésemos en un hotel 5 estrellas.
Como los viernes no trabajaba, le gustaba que fuésemos a su casa a almorzar. Gabi y Dori (no le gusta que le digan Dorotea) vivían solas en una casa enorme y Dori se vivía quejando de que la casa era muy grande para tan poca gente, entonces le encantaba que fuésemos a visitarlas.
Cuando nos bajamos del colectivo, íbamos caminando hacia la casa de Gabi y pasó un cartonero con su carro y su caballo.
Nunca habíamos visto a ninguno por ahí, salvo Gabi que decía que pasaba de vez en cuando porque no lo dejaba el tipo de la garita. Pero lo que nos llamó la atención no fue el cartonero sino su pobre caballo.
De un color marró bien oscuro y bastante sucio tiraba del cargado carro. Se notaba que era viejo porque caminaba despacio y casi sin fuerzas, además el peso de la carga no lo ayudaba; y su esquelético cuerpo daba cuenta de que su escasa alimentación.
Pasamos cerca del caballo y no pudimos evitar mirarlo con lástima.
Gabriela: Pobre bicho... parece un thestral.
Iris: Un qué??
Alejandra: Un thestral. No estábas leyendo el 5to libro de HP?
Iris: Me lo compré pero no empecé a leerlo.
Gioconda: Es un animal que aparece en el libro. Es parecido a un caballo.
Gabi: Sí, pero no le cuentes más porque después se enoja jajaja.
- Llegamos a la casa, entramos, Dori nos recibió con una amplia sonrisa como todas las veces anteriores y nos hizo las preguntas de siempre, que como estábamos, que como había sido el día en el hospital, y nos dijo lo que nos había cocinado algo muy rico -
Iris: (después de saludar a Dori) Bueno, pero cuéntenme lo que es un thestral, sin cortarme partes importantes del libro.
Gioco: Ya te dije, es un animal como un caballo... ah, y tiene alas como los murciélagos, y es de color negro y muy flaco, se le notan los huesos.
Ale: Y lo más importante es que son invisibles para algunas personas.
Gabi: Como los cartoneros (es rápida)
Iris: Pero por qué para algunas?
Ale: Porque solo pueden verlos las personas que presenciaron la muerte.
Iris: Cómo los que presenciaron la muerte? (ella no es tan rápida)
Gioco: Los que vieron morir a alguien.
Dori: Bueno, basta de caballos fantasmagóricos y a lavarse las manos que ya está la comida.
- Nos lavamos las manos y nos sentamos a la mesa -
Iris: Vos también leíste el libro, Dori?
Dori: Lo estoy leyendo. Quién vio un thestral?? jajaja
Iris: Nadie jaja. Cuando veníamos acá a una cuadra vimos un caballo flaco y viejo y las chicas dijeron que parecía un thestral.
Dori: Ah... igual si fuese un thestral no podrías haberlo visto, quedate tranquila. Vos estás en la parte linda del hospital.
Ale: Es verdad, vos estás en la sala de partos. Ves bebes todo el tiempo, cosas lindas, padres emocionados...
Iris: Y?
Ale: Sos la única de nosotras que no está en guardia y nunca viste morir a una persona.
Iris: Entonces espero no ver nunca a ningún thestral.
Ver morir a alguien es una de esas experiencias que nunca se olvidan.
Ale y yo habíamos presenciado la muerte por primera vez a fines del año anterior estando en el mismo quirófano cuando un chico de unos 23 años estaba siendo operado y murió como consecuencia de los golpes recibidos en la cabeza en un accidente de autos.
Gabi había visto morir hacía pocos meses a un niño con quemaduras de 3er grado en gran parte de su cuerpo.
E Iris... Bueno, a ella nunca le gustó la guardia y tuvo la suerte de no haber visto morir a nadie.
Aunque a veces se creía menos por eso.
Que tonta. Algunas cosas es mejor vivirlas como lector o como espectador en una butaca en el cine y no en la vida real.
¿Y ustedes? ¿Estarían en condiciones de ver a un thestral?